Imprimir

infecciones transmisibles sexualmente (ITS), (Parte III)

La aparición del HIV (virus de la inmunodeficiencia humana), con su dosis de terrorismo sexual, ha introducido abrupta y nuevamente en el discurso cotidiano el tema de las Infecciones transmisibles sexualmente (ITS), antes llamadas Enfermedades transmisibles sexualmente o ETS.

Esto trajo temores, incertidumbres, dudas, prevenciones o abstenciones en los nuevos contactos sexuales y aún en los ya instalados. Si bien otras enfermedades pueden ser curables, el SIDA por ahora no lo es, lo cual ha complicado tanto a los médicos como a los pacientes.

Quizás sea una obviedad, pero debemos mencionar que las personas que mantienen relaciones frecuentes con diversas parejas son las que más probabilidades tienen -por la repetición del impacto- de contraer estas patologías (ITS). O sea que si hay mucha variación y promiscuidad también hay más riesgo. Una de las preguntas sería: "si salgo con una nueva pareja: ¿cómo puedo darme cuenta que tiene algo que me contagie?". Si pensamos que son muchas las ITS y muy variados los síntomas y signos que presentan, habría que ser médico especialista para detectarlas aunque hay ciertas evidencias que nos pueden orientar. Pero en todos los casos la salvedad primordial es: HAY QUE USAR PRESERVATIVO. Mas lo cierto es que, a pesar de todo lo que se ha hablado, hay muchas personas (especialmente varones) que rechazan el preservativo y algunas mujeres se dejan convencer por el discurso insostenible de estos individuos.

Si sabemos o sospechamos que esa persona con la cual empezamos a salir ha cambiado muchas parejas y ostenta una vida sexual muy alternante y prolífica sabemos que tiene más posibilidades de haberse contagiado y éste sería el primer elemento a tener en cuenta. Pero puede darse el caso que uno no sepa cuál es la vida sexual de su nuevo partenaire y entonces hay algunos datos que no podemos soslayar:

  1. Si hay lastimaduras o manchas en la piel (palma de las manos y de los pies especialmente), erupciones o llagas y lesiones ulceradas en zona genital que nos pueda hacer pensar en lesiones sifilíticas.

  2. Si hay secreciones ("flujo") en la vagina, amarillentas o blancuzcas, que pueden ser malolientes; propias de los hongos, las tricomonas y la gonococcia (blenorragia).

  3. Si hay supuraciones a través del orificio de la uretra, o sea el orificio externo, que nos haga pensar en una blenorragia o gonorrea (llamada popularmente "purgación").

  4. Si hay irritación y enrojecimiento con granitos en el glande que podría indicar una infección bacteriana o micótica (hongos) del pene.

  5. Si sabemos que esa persona se queja de ardor miccional, vaginal o vulvar (vaginitis, herpes, tricomoniasis).

  6. Si se rasca con frecuencia en la zona pubiana, propio de una micosis o de la pediculosis ("ladilla", un tipo de piojo que ataca el vello del pubis).

  7. Si hay erosiones pequeñas en zona genital o ganglios (granulomas, chlamydias, SIDA).

  8. Si vemos lesiones en forma de vesículas, a veces asociadas con ardor o dolor, puede suponerse un herpes virus, sobre todo cuando es recurrente y aparece periódicamente.

  9. Si esa pareja tiene fiebre persistente puede hacernos pensar que padece una virosis de tipo hepatitis B (también se puede presentar ictericia - color amarillo-), por SIDA o, incluso, por chlamydias.

  10. Si notamos una coloración amarillenta de la piel y conjuntivas junto a diarreas y dolores abdominales nos orientarán hacia una hepatitis B (que es altamente contagiosa por vía sexual).

  11. Cuando detectamos la presencia de verrugas en el glande del pene o en la vulva, a veces con picazón y ardor, que nos haga suponer un HPV (virus del papiloma humano).

  12. Si notamos que hay rascado por picazón de la piel o mucosas anal o vulvar podemos pensar en ciertas parasitosis.



Como habrán visto no es tan fácil detectar todos o algunos de estos síntomas ni tampoco podemos tener una actitud médica con cada pareja que salgamos pero sí estar alerta cuando algo de lo mencionado salta groseramente a la vista y tomar algunas prevenciones mínimas (además del uso imprescindible del condón) que podrían ser:

 




 

Sobre el uso del preservativo habría que aclarar varias cosas:

Ante la duda, mejor usar preservativos

 

Algunas direcciones útiles para atención de ITS en Argentina son:

Programa Nacional de control de HIV-SIDA y enfermedades transmisibles sexualmente —Ministerio de Salud Pública, Avenida Belgrano y 9 de Julio, edificio Torre.
Hospital de Clínicas, Córdoba 2351 — Capital Federal. Servicio de Dermatología (PAV).
Hospital de Infecciosas Francisco Muñiz — Uspallata 2272, Capital Federal — Servicio de Dermatología.


Cualquier Hospital Municipal, Provincial y hospitales de Comunidades.
En el caso del SIDA también se podrá concurrir a la Academia Nacional de Medicina, Pacheco de Melo 3081 en Capital Federal o al Hospital Municipal Fernández — Cerviño 3356- Capital Federal.

 

LA ATENCIÓN, DE ACUERDO A UNA LEY NACIONAL, ES GRATUITA EN TODOS LOS CASOS.

En cuanto se sospeche el posible contagio de una ITS es importante la pronta concurrencia a un centro especializado para su detección temprana o a su médico de confianza para instaurar una pronta y eficaz terapéutica.

* Dr. Adrián Sapetti